Creo que es mucho más importante comunicar que gritar, escuchar que hablar y entender que criticar.
¿Que por qué digo ésto?
Os pongo en antedecentes. Hace unos días, una compañera de un blog, me recomendó que me pasara por el blog "analizando la blogosfera" ya que ahí se analizaban los errores de los blogs y como soy relativamente nueva, podría leer que es lo que gusta y lo que no.
El caso es que criticaban que Lush le había dicho a una bloguera que no se podían hacer sorteos sin el permiso de la marca. Os dejo el enlace para que podáis leer las palabras y comentarios exactos:
pincha aquí
Como sabréis a mi Lush me gusta bastante, y lo demostré en el post en el que os enseñaba como atacaba a los dichosos lunes. Podéis
leerlo aquí. Sin embargo en ese post no comenté ningun producto concreto, ni os recomendé nada salvo daros un baño con mucha espuma. Con esto lo que quiero decir es que es devoción propia.
Pues bien, como me extrañó bastante, e inclusó me molestó, envié un email a lush para que estuvieran al tanto. Y es que cuando se sabe la historia completa todo cambia.
En la política de Lush se indicaba que no se hacían cargo de los concursos / sorteos que no fueran organizados por la firma porque no podían garantizar que el producto estuviera en buen estado.
Hay que tener en cuenta que todos los productos se hacen a mano y muchos de ellos exclusivamente com materiales naturales y orgánicos por lo que tienen una "vida más corta" que otros químicos.
(
Lush exprime cada año 25
toneladas de fruta orgánica y 50 toneladas de fruta fresca y vegetales. Utilizan
el aceite de 20 millones de limones sicilianos, 6 millones de frutos de
bergamota sicilianos y 900.000 mandarinas sicilianas, 10 toneladas de manteca
de cacao orgánica procedente de la Republica Dominicana y Costa Rica, el zumo
de 90.000 cáscaras de limón y 33.000 naranjas frescas; 8.000 ramos de flores
frescas; y 20 toneladas de aceite de oliva (una combinación del primer y más
fino aceite de oliva virgen extra
prensado que se puede comprar, orgánico y de comercio justo), procedente de 30
millones de aceitunas.)
Sin embargo, ahora
Lush ha escuhado a la gente y ha cambiado su política y en la web podéis leer lo siguiente:
Asimismo, Lush Cosmetics S.L. solo se hace responsable de los concursos organizados por ella misma, no siendo responsable de ningún concurso organizado por personas ajenas a la organización.
De esta manera no se prohíben los concursos, pero obviamente Lush no se puede hacer responsable de los mismos.
¿Y si en vez de criticar nos dedicasemos a comunicarnos, a hablar y a intentar llegar a un acuerdo?
¿No creéis que las cosas serían más fáciles para todos?
Y ahora sí, aprovecho para contaros
Lush se opone a las pruebas de
sus productos e ingredientes en animales. Además, no compra ingredientes a
ningún proveedor que teste en animales. Esta política es única es su campo y
pionera para detener las pruebas de productos cosméticos en animales.
Y realizan acción social, cosa
que a la hora de comprar, me gusta porque siento que con mi dinero se ayuda a
los siguientes proyectos:
- Donan el 100% (menos el IVA) de
las ganancias de su clásico, “Charity Pot”, y ediciones limitadas de otros productos de caridad, para
donaciones y otras buenas causas.
- Apoyan pequeños grupos y causas
que sufren importantes dificultades para conseguir fondos para financiar sus
proyectos; empresas no muy conocidas pero que puedan ofrecerles unas buenas
relaciones públicas.
- La ética de la empresa viene de
los altos mandos y es la esencia del negocio. Tienen un equipo de ONGs y
activistas trabajando para Lush, ayudando a que la compañía sea lo más ética
posible. Esto incluye, un director de donaciones, un director ético de
comunicación, un analista de medioambiente y un director de campañas.
Creo que es una de las entradas más largas que publico y espero no haberos aburrido, pero sinceramente opino que merece la pena.