TERAPIA CON MAVALA

Nuestra relación era imposible. 

Lo había intentado una y otra vez.

Al  final lo dejé por un caso perdido.  Me refiero a mis uñas.

Y encima, las castigaba mordiéndolas continuamente. Ellas se vengaban rompiéndose y agrietándose. Consecuencia: Las manos más feas que os podáis imaginar. 

Ahora nos estamos reconciliando y haciendo terapia de pareja, aunque lo nuestro nos está costando. Estamos siguiendo unos pasos que MAVALA nos recomendó el pasado 1 de diciembre en la BEAUTY PARTY que organizó Inma de beautyvictim.

Primero me limaron las uñas y me aplicaron un endurecedor en las puntas que ayuda a prevenir la separación de las capas y la descamación.  ¡¡Justo lo que me ocurre!! Hay que aplicarlo dos veces por semana hasta que la uñas se endurezca y después dos veces al mes como mantenimiento.

Después, para proteger mis uñas delicadas y deshidratadas optaron por la “Base Barrera” que tiene queratina, calcio y aminoácidos de seda.

En este punto yo ya estaba en el cielo y mis uñas no daba crédito. ¡Por fin las trataban como se merecen! Así que me lancé al ruedo y elegí el tono morado, nº 174.

Para finalizar, aplicaron un fijador “colorfix” que prolonga la duración de la manicura y el spray “Mavadry” que seca el esmalte rápidamente, realza el color y añade brillo e intensidad. ¿Se puede pedir algo más?

Yo desde luego no. Ahora gracias a  Mavala  y a sus obsequios, sigo esta terapia para poder sacar las uñas!! aquí tenéis el resultado :)